Zoé Robledo, el “estratega” que llevó al IMSS directo a terapia intensiva

Zoé Robledo, ese funcionario que habla como si leyera editoriales de Le Monde antes del desayuno, podría pasar a la historia no por modernizar el IMSS, sino por llevarlo al colapso financiero con elegancia tecnócrata.

Esta semana diversos medios de comunicación publicaron que al Seguro Social le quedan aproximadamente ocho años de solvencia financiera. Y mientras tanto, Zoé sigue sonriendo, inaugurando clínicas como si no supiera que detrás de cada corte de listón hay farmacias vacías y pacientes en pasillos.

Lo curioso es que se vendió como reformador, como estratega de la salud del futuro. Pero si algo quedará de su gestión, será el parte médico de una institución al borde del infarto financiero.

Ocho años más y el IMSS podría quebrar, pero eso sí, con logo nuevo, slogan bonito y discurso de transformación. Porque al parecer, en el IMSS de Zoé, lo único que está asegurado es el colapso.