La pesadilla de una madre: luchaba por proteger a niños y su propia hija fue asesinada

Una mujer, integrante del Grupo Especializado de Atención a la Violencia Familiar y de Género (GEAVIG), vivió este miércoles el dolor más profundo que una madre puede experimentar: su hija de 10 años fue asesinada brutalmente a puñaladas por su propia pareja.

Según los primeros reportes, la madre se encontraba trabajando cuando recibió la llamada que cambiaría su vida para siempre: su pareja había atacado a su hija en Cancún y aún permanecía junto al cuerpo sin vida de la pequeña.

Corrió con el corazón, aferrándose a la esperanza de salvarla… pero al llegar, ya era demasiado tarde. La niña ya no respiraba.

El agresor, presuntamente bajo los efectos de alguna sustancia, fue detenido por elementos de la policía municipal, aunque nada podrá reparar el daño.

Nada podrá devolverle a esa madre los abrazos, las risas, ni las tardes de juegos con su pequeña.

Nada le devolverá la mirada brillante de una hija que, a sus 10 años, soñaba como todas: con crecer, con reír, con vivir.

La tragedia ha afectó no sólo a quienes conocieron a la víctima, sino también a quienes día con día luchan contra la violencia familiar.

La madre, una mujer que combatía el mal desde las instituciones, nunca imaginó que la maldad anidaba en su propio hogar.